Hoy en día, las corporaciones de automoción más grandes del mundo están participando en una carrera tecnológica que cambiará para siempre la forma en que viajamos. Los vehículos autónomos deben ser algo más que un medio de transporte seguro: en el futuro, sus interiores pueden servir como oficinas, salas de recreo e incluso dormitorios.
Aunque no lo parezca, los vehículos autónomos, e incluso no tripulados, que se mueven por las calles sin la participación de un conductor, no son algo lejano. Compañías automotrices líderes como Volvo, Tesla y Ford han anunciado que desarrollarán estos vehículos inteligentes para 2021. En sólo dos años, se desarrollará la tecnología en la que se basarán los vehículos con autonomía de nivel cuatro, pero por ahora, el trabajo sigue en marcha. El fabricante sueco, Volvo, ya ha presentado un concepto de coche autónomo del futuro, en el que uno podrá relajarse, p. ej., durmiendo durante todo el viaje. A su vez, General Motors tiene planeado construir un vehículo inteligente diseñado sin volante ni otros controles manuales. Aunque la idea de confiar el control total a la inteligencia artificial puede parecer controvertida, muchos expertos subrayan que esto permitirá mejorar sustancialmente la seguridad en las carreteras.
¿Qué es un vehículo autónomo? El origen de la idea
Los coches autónomos son vehículos que se mueven sin la participación de un conductor. La idea de los vehículos autónomos lleva mucho tiempo presente en la imaginación humana: desde el inventor renacentista Leonardo da Vinci, que creó un diseño de un vehículo propulsado por resorte, pasando por experimentos con coches controlados por imanes en los años 50, hasta el prototipo probado en los años 80, controlado por un ordenador conectado a una cámara externa. Sin embargo, la historia de los coches inteligentes que conocemos hoy, comienza con la miniaturización de los dispositivos electrónicos y la introducción del GPS, que les permite navegar de forma independiente en el espacio. En principio, las opciones automatizadas ya están disponibles en la mayoría de los vehículos de gama media y se han generalizado lo suficiente como para que muchos conductores ya no puedan prescindir de ellas. Constantemente aparecen nuevos conceptos de mobiliario interior para coches, utilizando, entre otras cosas, piezas de automóviles fabricadas con EPP, lo que revolucionará la forma en que viajamos.
Coches autónomos, ¿ya están aquí? Niveles de autonomía del vehículo
SAE International introdujo un sistema de clasificación de vehículos en función de su grado de automatización, que va desde vehículos de nivel 0, completamente controlados por un humano, hasta vehículos autónomos de nivel 5. Los coches de nivel 2, que pueden, p. ej., ajustar la velocidad de forma autónoma y ayudar a conducir el vehículo en determinadas condiciones, ya están disponibles hoy en día, pero el conductor debe continuar con los ojos puestos en la carretera todo el tiempo. Los coches autónomos de nivel 3, que ya han sido probados en el tráfico por ciudad, pueden circular de forma independiente por la mayoría de las carreteras cartografiadas, pero requieren la participación del conductor, que debe prestar atención y hacerse cargo del volante después de recibir la adecuada notificación. Sin embargo, la industria automovilística no cesa en su empeño de lanzar el coche autónomo de nivel 4 en tan sólo dos años. Se trata de moverse de forma independiente, p. ej., en autopistas y carreteras principales, sin la participación del conductor, que incluso podrá ponerse a dormir en su asiento. La etapa final del desarrollo del coche inteligente será el nivel 5, que funciona de forma totalmente autónoma, independientemente del tipo de carretera; sin embargo, se permite la opción de que una persona se haga cargo de los controles.
Coches autónomos, el futuro del transporte
Según algunas estimaciones, casi 1,25 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico. Un coche inteligente, equipado con una red de sensores, debe ser capaz de evaluar mejor las condiciones variables del entorno que un conductor, que a menudo no se mantiene concentrado como debería, p. ej., cuando habla por teléfono. Los visionarios de la industria automotriz señalan otro beneficio, que es la posibilidad de aprovechar mejor el tiempo de viaje. En lugar de centrar la atención en la carretera, este tiempo puede utilizarse para otras actividades, como leer o dormir. Dado que los vehículos autónomos no necesitarán un conductor, gigantes tecnológicos como Uber o Google están viendo el coche compartido como una excelente oportunidad para sus negocios. Un taxi eléctrico inteligente podrá recoger a un usuario de su casa, llevarlo a un lugar designado, conducir hasta una estación de carga y luego responder a la siguiente llamada a través de una aplicación específica. Ciertas multinacionales y TIER-1 como fabricantes de componentes ya están trabajando en soluciones de interiores de automóviles que responderán a las diversas necesidades de los usuarios. El moldeo de plásticos expandidos como el EPP o el EPS es la tecnología que ya permite una producción fácil y respetuosa con el medio ambiente de piezas duraderas y muy ligeras de los equipos de los coches autónomos del futuro.
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Interiores de vehículos autónomos y nuevos materiales
La configuración del interior de un coche en el que no hay espacio separado para el conductor puede ser completamente remodelada. Los conceptos presentados hasta ahora incluyen asientos de coche giratorios y móviles, asientos dispuestos a ambos lados y un tablero extensible. Los diseñadores de la marca Volvo incluso presentaron un vehículo autónomo que puede desempeñar el papel de dormitorio móvil para largas distancias. Diseñar el interior de un coche no tripulado con componentes que hagan de muebles requerirá nuevas soluciones de materiales que no aumenten su peso y que, al mismo tiempo, proporcionen una seguridad y un confort óptimos. Estas prestaciones las ofrecen los plásticos expandidos fabricados en las fábricas de Knauf Industries Automotive: polipropileno expandido (EPP) y poliestireno expandido (EPS). En el proceso de expansión, podemos controlar con precisión la densidad de la materia prima, logrando proporciones ideales entre la resistencia al impacto y la resistencia a la deformación de una pieza de coche y su peso. Los componentes fabricados con EPP tienen excelentes propiedades de absorción de impactos y aislamiento térmico y pueden unirse fácilmente a otros materiales, lo que nos permite ofrecer soluciones integrales para los vehículos autónomos del futuro. La flexibilidad del plástico expandido también permite diseñar y fabricar componentes con formas complicadas, que pueden fabricarse en un único proceso de producción. Esto abre amplias oportunidades para la experimentación con el diseño y la funcionalidad de los equipamientos para coches.