Producir soluciones innovadoras requiere de mucho más que un simple análisis de los costos de fabricación de un producto determinado. Es también muy importante estimar si es realmente posible la fabricación de dicho componente. Por este motivo, se debe realizar un estudio de viabilidad, incluso con anterioridad al análisis técnico de los componentes que se valoran fabricar.
¿Qué es un análisis de viabilidad?
Un análisis de viabilidad, también conocido como estudio de viabilidad o revisión de viabilidad, es un procedimiento que tiene como objetivo determinar la probabilidad de éxito de un proyecto determinado, así como su rentabilidad. Un análisis de costo-beneficio está indisolublemente ligado al estudio de viabilidad, que cubre tanto los aspectos técnicos, en términos de la capacidad de producción de una empresa, como los aspectos económicos relacionados con los beneficios reales del proyecto.
Un análisis de viabilidad es extremadamente importante para minimizar los distintos niveles de riesgo (económicos, técnicos, etc.) de fabricar componentes para automoción. Entre ellos los moldes de inyección. Asimismo, es de vital importancia realizar esta evaluación correctamente y a través de una empresa especializada, que cuente con la experiencia y conocimientos adecuados al tipo de componente que se requiere analizar. Otro aspecto importante es que el procedimiento ha de limitarse a un estudio preliminar: se examinan la geometría y las características físicas básicas del producto, sin profundizar en el proceso de producción en sí.
La inclusión de un análisis de viabilidad tiene otra ventaja añadida: facilitar los procedimientos adicionales relacionados con el análisis del estado técnico de los componentes. Es también una forma de reducir los costes de desarrollo y permite reducir el tiempo de comercialización, puesto que se eliminan los posibles errores de diseño en las etapas iniciales. De otra forma, podrían retrasar significativamente el desarrollo del proyecto.
¿En qué etapa de producción se realiza el análisis de viabilidad?
Es una buena práctica comenzar el proceso de fabricación de componentes de automóviles con un análisis de viabilidad. Esta es la clave para garantizar los resultados esperados y que el proceso se desarrolle sin problemas. La realización de un estudio de viabilidad debe ejecutarse en la etapa inicial de cooperación entre la marca y los proveedores. De esta forma, se logran beneficios importantes, como la oportunidad de rediseñar y adaptar el producto a las expectativas del cliente y a las capacidades reales de fabricación del OEM (fabricante de equipos originales). Otra ventaja del análisis de viabilidad es que proporciona una gran cantidad de datos valiosos sobre los parámetros del componente. Si lo lleva a cabo personal con suficiente experiencia y conocimiento, es posible realizar correcciones que pueden mejorar, significativamente, el proceso productivo. Todo ello sin llegar tener un impacto negativo en el comportamiento del producto final.
Un estudio de viabilidad no es el paso final: va seguido de un análisis técnico
La realización de un análisis técnico, tras un estudio de viabilidad, permite examinar una gama más amplia de parámetros de un producto determinado. En el caso de los componentes del automóvil, incluye propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas. Las empresas de fabricación de automóviles que utilizan sistemas de producción avanzados, se centran, a menudo, en esta etapa para determinar con mayor precisión si el producto final cumplirá con todas las expectativas.
Al verificar todos los parámetros técnicos posibles, se reducen significativamente los riesgos de producción. De esta forma, como fabricantes podemos estar seguros de que los productos que recibimos funcionarán bien en la aplicación prevista, al tiempo que reducimos el número de componentes rechazados.
Esto es de gran importancia para: la optimización de la producción, la mejora de la eficacia, el respeto al medio ambiente y también para lograr mayor eficiencia. Los importantes y rápidos cambios industriales y logísticos del siglo XXI han hecho que la flexibilidad de la cadena de suministro sea, actualmente, un aspecto crucial. Reducir el tiempo de entrega del producto sin sacrificar la calidad de los componentes fabricados es un gran valor agregado para la empresa que subcontrata la producción.
Tecnologías útiles para estudios de viabilidad y análisis técnico y de costo-beneficio
A la hora de analizar los parámetros de un producto, es recomendable utilizar escaneos 3D modernos e impresión 3D (para desarrollar prototipos). Así como también herramientas de simulación más avanzadas (por ejemplo, el software MoldFlow en el caso de moldes de inyección). El análisis de viabilidad abre la puerta a los procesos posteriores. Llevar a cabo esta etapa correctamente es fundamental para lograr resultados satisfactorios en los trabajos de colaboración entre la marca y la empresa productora del componente.
Al realizar mediciones en esta etapa, debemos usar un software de prueba de geometría, es decir, las herramientas CAE y CAD. Gracias a los datos generados por estos programas, también podemos estimar los costos de implementación.
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