Los vehículos de tipo SUV se consideran más seguros que los automóviles más pequeños. El motivo es la creencia generalizada de que una construcción más robusta protege mejor a los pasajeros en caso de accidente. Pero ¿son realmente determinantes el peso y el tamaño de un coche en la seguridad de sus ocupantes?
En general, se cree que los vehículos grandes y robustos protegen mejor a los usuarios en caso de producirse una colisión. Esta afirmación tiene su origen en las leyes de la física: cuanto más larga sea la zona de deformación de las carrocería, esta amortiguará mejor el impacto del choque. En consecuencia, los pasajeros estarán mejor protegidos. Sin embargo, vale la pena recordar que todos los automóviles modernos, independientemente de su tamaño, cuentan con sistemas de seguridad pasiva cuidadosamente diseñados, lo que garantiza la máxima protección. Es importante considerar la importancia de la masa de un vehículo cuando se produce una colisión de dos coches. Durante una colisión frontal, el automóvil más grande empujará al más pequeño. Por lo tanto, los pasajeros del automóvil de mayor tamaño se verán expuestos a una fuerza menor que los de un automóvil más pequeño. En principio, esto ocurre aunque ambos coches estén equipados con sistemas de seguridad de alto nivel. Sin embargo, en los últimos años los fabricantes han realizado cambios en el diseño de los vehículos con el objeto de intentar "igualar las probabilidades" con relación a los daños por colisión en automóviles de diferentes tamaños.
Los cambios actuales en los sistemas de seguridad pasiva de los SUV
No hay duda de que en el caso de una colisión con un SUV, un automóvil más pequeño estará en una peor posición, incluso si ambos vehículos han obtenido los mismos resultados en las pruebas de evaluación de seguridad estándar. Es una realidad que, hasta hace poco, los SUV y los pick-up constituían un peligro mayor para los automóviles más pequeños en caso de colisión. El motivo es que estos vehículos tenían los principales elementos de seguridad pasiva, como los parachoques, en la parte alta. El resultado era que un automóvil de mayor altura podía, incluso, pasar por encima del techo de un automóvil más pequeño. Además, un parachoques ubicado en lo alto y frecuentemente hecho de metal representaba una amenaza mayor tanto para vehículos más bajos como para los peatones. Para evitar esto, en la actualidad se utilizan en materiales plásticos modernos en la fabricación de los elementos de seguridad pasiva de los vehículos, asegurando así la protección a todos los participantes del tráfico.
SUV y pick-up versus coches pequeños: pruebas de seguridad en automóviles
La asociación Institute for Highway Safety realizó un análisis de accidentes ocurridos a principios del siglo XXI. Se prestó especial atención a colisiones en las que estaban implicados dos vehículos de diferentes tamaños. Las conclusiones de este estudio fueron que los SUV y las camionetas de gran tamaño fabricadas en ese momento causaron muchas más víctimas en colisiones con automóviles más pequeños que, por ejemplo, las furgonetas pequeñas (minivans). Por esa razón, en los últimos años los fabricantes de automóviles han implementado muchos cambios en los sistemas de seguridad pasiva. El objetivo no es solo mejorar la protección de un vehículo en particular, sino lograr unos niveles de seguridad parecidos en varios automóviles.
¿Puede un automóvil pequeño ser más seguro que un SUV?
La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Depende de muchos factores como: la fecha de fabricación o el equipamiento del automóvil, así como también las habilidades de cada conductor. Los estándares de seguridad, las soluciones de construcción y las tecnologías están en constante evolución. Por lo tanto, un automóvil urbano pequeño nuevo puede brindar una mejor protección a los pasajeros que un SUV más antiguo. Los coches en general cuentan hoy en día con estructuras de seguridad pasiva mucho más sofisticadas. Sus numerosos componentes se producen a partir de materiales amortiguadores muy duraderos, como, por ejemplo, el Polipropileno Expandido (EPP). Conviene también recordar que los coches pequeños son mucho más maniobrables y fáciles de conducir, lo que en ocasiones permite evitar situaciones peligrosas. La facilidad de maniobra o estacionamiento puede ser una gran ventaja para los conductores menos experimentados. Veamos algunas comparaciones: los vehículos grandes de diez años o más presentaban una construcción menos reforzada, lo que proporcionaba una peor protección a los usuarios en caso de vuelco. Además, tampoco disponían de los sistemas electrónicos modernos y el sistema ESP (Control Electrónico de Estabilidad), algo muy importante especialmente en el caso de coches altos. Esta solución no se incluyó entre el equipamiento obligatorio de los vehículos hasta el año 2012.
El secreto de la seguridad pasiva de los coches modernos
Muchas veces ni siquiera somos conscientes de su presencia. Sin embargo, los elementos de seguridad pasiva constituyen, en situaciones extremas, una protección eficaz y, en ocasiones, pueden llegar a salvar la integridad física y hasta la vida de los usuarios de todo tipo de vehículos. Nos estamos refiriendo a los sistemas de seguridad pasiva.Uno de los principales beneficios de los sistemas pasivos de seguridad es su capacidad para controlar la zona de deformación, especialmente en una colisión frontal. Esto permite absorber la mayor parte del impacto incluso antes de llegar a la cabina del pasajero. Además, los sistemas de seguridad pasiva comprenden muchos otros elementos que otorgan diferentes funcionalidades: sirven para estabilizar la posición del cuerpo y proporcionar comodidad y también para transferir vibraciones y cargas de gravedad.
Hoy en día, la mayoría de sistemas de seguridad pasiva están construidos a partir de plásticos expandidos modernos como, por ejemplo, el Polipropileno Expandido (EPP). Por su gran capacidad para amortiguar impactos, este material se utiliza, entre otras muchas cosas, para fabricar elementos claves en la seguridad y mecánica de un automóvil, como los rellenos de las puertas, los revestimientos de techo y suelo o el radiador. También podemos encontrar EPP en el interior de los automóviles: como reposacabezas, reposapiés asientos y respaldos. Otro gran valor del Polipropileno Expandido es su gran resistencia, por lo que ante un impacto no se rompe en pedazos, sino que solamente se deforma temporalmente. De cualquier modo, cualquier elemento de seguridad, por eficaz que sea, no debe hacernos olvidar que la prudencia y la concentración durante la conducción sigue siendo la principal medida de protección frente a los accidentes.