¿Son los asientos calefactables una solución que merece la pena? ¿Qué tecnologías y materiales modernos se utilizan y cuáles son sus ventajas?
Cómo funcionan los asientos calefactables
Los asientos calefactables, a diferencia del aire acondicionado, calientan el cuerpo de manera uniforme. Los cables o electrodos integrados en los asientos y respaldos calientan suavemente su superficie, proporcionando un confort instantáneo. En este caso, el calor se transfiere directamente desde el asiento al conductor o al pasajero, sin la agitación innecesaria de aire y polvo. Los sistemas de calefacción de los asientos también suelen permitir ajustar la temperatura para adaptarla a las necesidades individuales. Las soluciones hechas en fábrica difieren notablemente de las alfombrillas calefactoras para asientos de coche, que se aplican sobre el asiento y que alteran el efecto estético. Dependiendo del fabricante del asiento o de la marca del coche, se pueden utilizar diferentes soluciones de calefacción del asiento.
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¿Cómo se fabrican los asientos con calefacción integrada?
En principio, los asientos de coche con calefacción integrada no difieren en apariencia de los normales, ya que el sistema de calefacción se coloca entre el relleno de espuma y la tapicería. El hecho de que un modelo concreto utilice calefacción en los asientos puede indicarlo el panel de control situado, por ejemplo, en el salpicadero o el tipo de tapicería utilizada. Por regla general, los asientos calefactados están recubiertos de cuero y no de tela. A diferencia de las alfombrillas eléctricas para asientos de coche, en este caso la calefacción está integrada de fábrica en el asiento y situada entre la tapicería y el relleno de espuma del asiento. Según el fabricante o la clase de coche, se utilizan tres tecnologías, que difieren en la construcción del elemento calefactor y las soluciones materiales utilizadas: tejido (tira), paralelo y presión (impreso). El tipo de espuma utilizada también tiene un impacto en la calidad y durabilidad de los asientos calefactados para coche. El polipropileno expandido (EPP) se ajusta perfectamente a la producción de asientos para automóviles.
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Tecnología de calefacción por tejido de tiras
Esta solución utiliza una sola capa de tejido en la que se cosen cables calefactores en forma de meandro. Esta solución se caracteriza por un alto grado de flexibilidad, que es importante sobre todo en los bordes del asiento. Los mejores fabricantes incrustan los cables conductores en la espuma de soporte y, además, utilizan un tejido que permite evitar marcas en la funda del asiento. Una solución ideal, perfecta para los asientos calefactados y ventilados, es el uso de la innovadora espuma expandida de polipropileno (EPP) en lugar de la tradicional espuma de poliuretano. Este material tiene muy buena resistencia mecánica, la llamada “memoria de forma”. Por tanto, no se deforma y, cuando cesa la presión, vuelve a su forma anterior. Esto afecta definitivamente a la vida útil de las bases de los asientos, que conservan su elasticidad durante más tiempo, aunque estén sometidas a cargas pesadas.
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Elementos calefactores paralelos
Como su nombre indica, una disposición de este tipo consta de cables calefactores paralelos, alimentados por cintas que se producen a ambos lados. Los elementos conductores del calor suelen ser de fibra de carbono y, con menos frecuencia, de cobre o acero. Se aplican al material de soporte, en lugar de colocarse en tiras, lo que permite una distribución más precisa, y por tanto más eficaz, de la temperatura por toda la superficie del asiento calefactado. Esta tecnología también se considera más rápida que el tejido en tiras, debido a la colocación de los hilos más cerca de la parte superior del asiento. Esto permite que la persona sentada sienta más confort, cuando el asiento del conductor o del acompañante está ajustado a una potencia calorífica inferior. El método de moldeo a presión del EPP facilita mucho la producción de asientos de automóvil con este tipo de solución. Los componentes pueden adoptar básicamente cualquier forma y presentar un aislamiento térmico o una resistencia mecánica mejorados, en función de la versión de densidad elegida en una amplia gama que va desde los 20 hasta incluso los 250 gramos por litro.
Técnica de impresión a presión
La tercera y más cara de todas las tecnologías de calentamiento consiste en electrodos de plata impresos con tinta conductora. Esta solución permite una alta densidad de potencia calorífica, al tiempo que es más resistente al sobrecalentamiento o la combustión. El uso de espuma EPP en asientos calefactados con esta tecnología puede reducir los costes de producción y, por tanto, generalizar su uso. El moldeo de material EPP por inyección a presión es un método muy económico de producir componentes calefactados para asientos de coche, incluso con formas muy complejas. Se pueden crear sin problemas todo tipo de pasacables, lo que permite un tendido seguro de los cables. El polipropileno espumado tiene muy buenas propiedades aislantes y, al mismo tiempo, amortigua los impactos, por lo que protege los componentes electrónicos sensibles de daños mecánicos y térmicos. Es importante destacar que la espuma EPP está disponible en versiones especiales antiestáticas, con mayor resistencia al envejecimiento o a la radiación UV. Todo ello permite adaptar libremente los componentes a las aplicaciones individuales.
Asientos calefactados: ventajas e inconvenientes
Muchas personas se preguntan si merece la pena tener asientos calefactados, ya que tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Las ventajas de su uso incluyen, en primer lugar, un mayor confort en las estaciones de otoño e invierno. El conductor puede quitarse libremente la chaqueta, que puede restringir sus movimientos, ya que el asiento calefactado le proporcionará al instante confort térmico. Este tipo de solución también puede resultar beneficiosa para quienes viajan largas distancias. El calor calmante alivia y previene el dolor asociado al sedentarismo. Sin embargo, esta solución puede ser un inconveniente para las personas con problemas cardiovasculares. A pesar de la preocupación por sus efectos sobre la salud, es muy eficiente desde el punto de vista energético, lo que hace que se utilice a menudo como componente principal del sistema de calefacción de los coches eléctricos. En este tipo de vehículos, las soluciones tradicionales para proporcionar confort térmico en el habitáculo, como el suministro de aire, hacen que la batería se descargue más rápidamente. El uso de elementos en EPP con excelentes propiedades de aislamiento térmico en la base del asiento, garantiza que el flujo de calor se dirija correctamente hacia arriba, en lugar de hacia el interior del asiento. Esto que reduce la potencia calorífica del sistema, permite ampliar la autonomía del coche y reducir la frecuencia de carga de la batería durante la temporada de invierno.