La clave para el éxito del proceso se encuentra en garantizar la entrega de la carga a tiempo y en las mejores condiciones. Esto es especialmente importante en la industria de la automoción, donde los plazos de entrega son cortos y los estándares de calidad muy altos, por lo que todos los componentes deben llegar a su origen tal y como han salido de la fábrica, es decir, intactos. Todo esto no se puede lograr sin una excelente planificación logística, que tenga en cuenta todos los procesos, tanto los que tienen lugar dentro como fuera de la empresa.
La importancia de seleccionar el mejor sistema de embalaje
La logística está configurada por un complejo y sofisticado engranaje, donde el embalaje es un eslabón básico y fundamental de toda la cadena, desempeñando muchas e importantes funciones en cada una de las fases: desde la línea de producción hasta el suministro al cliente y el almacenamiento. Por lo tanto, la forma, dimensiones, material y funcionalidades del embalaje deben ajustarse no solo al contenido, sino también a las condiciones específicas de cada línea de producción en particular, la forma de transporte y los procesos logísticos en la planta de fabricación. Es indudable que la correcta elección del embalaje, y especialmente del material utilizado, es una de las decisiones más transcendentales que se deben tomar para lograr un transporte satisfactorio. En la actualidad, los envases fabricados de Polipropileno Expandido (EPP) se han convertido en una atractiva y cada vez más utilizada alternativa en la industria de la automoción.
Tipos y funciones del embalaje en la logística de producción y transporte
Existen muchos tipos de embalajes logísticos. El criterio de clasificación más utilizado es el material a partir del cual se ha fabricado. En general, se pueden distinguir envases de madera, acero, cartón y mixtos. Si nos centramos en el tipo de construcción nos encontramos, básicamente, con: cofres, contenedores, carritos o cajas. Le tendencia es ajustar cada vez más el sistema de embalaje al tipo de contenido con el fin de lograr su función principal y básica: la protección de la carga. Otras funciones adicionales del embalaje son:
- Informar sobre el tipo de contenido.
- Facilitar la manipulación, transferencia y almacenamiento.
- Funciones de reutilización y reciclaje.
¿Qué tipo de embalaje se utiliza en automoción?
En el sector de la automoción la mercancía más habitual son los componentes pequeños, los cuales requieren un embalaje con las siguientes características:
- Duradero.
- Espacioso.
- Con un cerramiento adecuado que facilite la logística en los procesos productivos.
El estándar más común en la industria automotriz son los Envases Retornables de Transporte (ERT) debido a sus múltiplos ventajas:
- Es un sistema de embalaje económico y práctico.
- Al ser reutilizable favorece el medioambiente, la sostenibilidad y la economía circular.
- No genera residuos, por lo que facilita la gestión del embalaje.
En lo que respecta a los materiales, tanto en el sector de la automoción como en otras ramas industriales, en la actualidad se usan sobre todo envases de Polipropileno (PP), que destacan por su alta durabilidad y por ser muy resistentes a la humedad y a materiales como la grasa, o bien de Poliestireno Expandido (EPS). Estos últimos permiten la fabricación de inserciones o separadores, los cuales son muy prácticos, por ejemplo, para el transporte de componentes electrónicos sensibles. Con el fin de dar respuesta a los requerimientos cada vez más exigentes de la industria de la automoción, en la actualidad se están realizando diversas investigaciones con el fin de desarrollar embalajes todavía más ligeros, menos costosos y más fáciles de transportar, tanto dentro como fuera de la planta de fabricación.
Envases Retornables de Transporte (ERT): su integración en el ciclo de producción
Contrariamente a lo que comúnmente se cree, los usos de los ERT no finalizan en la puerta de la fábrica. Una vez en el interior de la planta de producción, la mercancía es extraída de un palé, mediante una carreterilla elevadora por ejemplo, y colocada en su lugar correspondiente en el almacén. Para poder llevar a cabo todas estas acciones, es necesario que el embalaje sea lo suficientemente rígido para proteger la mercancía de vibraciones, golpes, variaciones de temperatura y otros imprevistos relacionados con la carga y descarga.
Los almacenes de las fábricas de automóviles suelen estar repletos de palés, cajas o carritos, por lo que cada espacio de almacenamiento que pueda ahorrarse resulta muy valioso. Por este motivo, los ERT han de estar diseñados de forma que permitan un fácil apilamiento y separación de la mercancía. Asimismo, su forma, estilo de construcción y peso deben facilitar la manipulación y extracción de toda la mercancía por parte de un operador mecánico o un robot. Por otro lado, es ideal que los embalajes estén provistos de asas, separadores o inserciones especiales que permitan ordenar su contenido.
Leer más:¿Qué material debería elegir para el embalaje retornable en la industria automotriz?
Contenedores Komebac®: la solución de Knauf Automotive para una gestión eficaz de los embalajes dentro de la fábrica
Knauf Automotive ha desarrollado los innovadores contenedores Komebac®, fabricados de Polipropileno Expandido (EPP), un producto innovador que suma las ventajas de la ligereza y la durabilidad del EPP con el aislamiento térmico que ofrece la EPS Styrofoam. Los envases producidos a partir de EPP expandido tienen un peso muy reducido, puesto que el aire constituye el 95% de su volumen. Además, es un material muy resistente a las deformaciones que se pueden producir como resultado de la carga y descarga y tiene una gran capacidad para amortiguar impactos y choques. Todas estas ventajas se notan en las distintas etapas del transporte, desde el momento en que se embala la mercancía hasta el traslado hasta la línea de producción, donde es desembalada. Siguiendo con los beneficios de los productos de embalaje Komebac®, es importante subrayar que permiten una gran facilidad de manipulación y una amplia libertad de movimientos.
Otra ventaja adicional es la reducción del ruido al desplazarse por las cintas transportadoras. Por otro lado, el método mediante el cual se construyen los envases Komebac®, conocido como moldeado a presión, permite fabricar en un solo proceso un producto personalizado, con unas características particulares y detalladas en cuanto a formas, dimensiones y organización interior. Además, los embalajes Komebac® permiten la incorporación de los últimos avances tecnológicos, incluyendo la instalación de una aplicación de marcado totalmente gratuita o la posibilidad de instalar sensores especiales que envían información sobre la carga en tiempo real. En Knauf Industries apostamos por los materiales más adecuados para mejorar la logística en almacén, usando para ellos materiales innovadores y reciclables al 100%. Esa es nuestra aportación al cuidado del medioambiente, el desarrollo sostenible y la economía circular.