Un almacén automatizado o almacén automático es un tipo de instalación donde la mayoría de los procesos se llevan a cabo utilizando diferentes tipos de máquinas y equipos robotizados que realizan diversas actividades programadas.
Por lo general, se trata de tareas repetitivas relacionadas con la recepción de envíos, el transporte interno y el almacenamiento, así como con la finalización de pedidos y la entrega de mercancías para su envío.
Su correcto funcionamiento es supervisado por un SGA (Software de Gestión de Almacenes) o WMS (Warehouse Management System). Se trata de sistemas informáticos especialmente diseñados para el control y gestión del almacén y del inventario.
Actualmente, las estanterías automatizadas, las cintas transportadoras, los SGA y los robots móviles no son utilizados únicamente por las grandes empresas, sino también por las PYMES.
Niveles de automatización de un almacén
Existen varios niveles de automatización de almacenes, dependiendo de cuántos procesos llevan a cabo las máquinas y cuál es el nivel necesario de participación de los empleados.
La intralogística distingue entre tres etapas de automatización:
- Automatización baja. En este caso, el funcionamiento diario del almacén se basa en soluciones tradicionales, como estanterías ordinarias y transpaletas operadas por empleados. Hay que tener en cuenta que supervisar el buen funcionamiento y la seguridad de todas las operaciones, el trabajo de las personas y el estado del almacén requiere el empleo de especialistas cualificados, lo que implica un aumento de los costos.
- Automatización media. En el caso de un nivel medio de automatización del almacén, las máquinas apoyan parcialmente a los empleados en sus actividades diarias. Por ejemplo, para el movimiento de mercancías pesadas, lo que aumenta la eficiencia y la seguridad. En este caso, los procesos se planifican con un software SGA o un sistema de información WMS.
- Automatización alta. Podemos hablar de un almacén totalmente automatizado cuando más del 95% de los procesos son realizados por máquinas o robots. En ese caso, la función de los empleados es controlar su trabajo y, en todo caso, realizar actividades más complejas, que no pueden ser realizadas automáticamente.
Ventajas de los sistemas de almacenamiento automático en la industria del automóvil
La industria automotriz es uno de los sectores económicos más fuertes y de más rápido crecimiento del mundo. Una de sus características es el alto grado de automatización de sus almacenes.
La gestión de los procesos de los almacenes de la industria de la automoción es extremadamente compleja. Los motivos son: la gran variedad y cantidad de componentes entrantes y salientes, la rotación muy dinámica de mercancías y el protagonismo del modelo de entrega de pedidos just in time.
La automatización de almacenes brinda a las empresas automotrices una serie de beneficios y, hoy en día, constituye una parte fundamental e integral de sus operaciones. Es una de las últimas tecnologías que encajan en el concepto de Industria 4.0, que al mismo tiempo ofrece respuesta al desafío de cómo reducir los costes de producción.
Veamos, a continuación, cómo puede ayudar la automatización de los almacenes a la industria de la automoción:
Mayor eficiencia de la cadena de suministro
Los almacenes automáticos ahorran hasta un 80 % del espacio de almacenamiento, puesto que no son necesarias las grandes carretillas elevadoras usadas en las operaciones logísticas tradicionales. Además, los denominados almacenes automáticos utilizan estanterías de más de 7,2 metros de altura, lo que aumenta la capacidad del almacén.
Este ahorro de espacio se traduce en una notable reducción de los costes de alquiler o compra de espacio para los almacenes.
Pero las ventajas de la automatización no se limitan al ahorro de espacio. Los robots de almacén pueden trabajar de forma continua, no sufren accidentes ni cometen errores y tampoco requieren de salas climatizadas e iluminadas para que los operarios.
Al mismo tiempo, se reducen los costos de realización de las actividades relacionadas con la recepción, el transporte interno, el picking y la expedición de mercancías. Como resultado, la eficiencia de toda la cadena de suministro también mejora considerablemente.
Control del inventario en tiempo real
Los modernos almacenes de las empresas de automoción están controlados por un software o sistema de gestión WMS que, entre otras funciones, se encarga de controlar, de forma exhaustiva fiable y en tiempo real, el inventario.
Esto permite la identificación y el control constante del flujo de carga, desde el momento en que se reciben los componentes o materias primas hasta la distribución al cliente. La verificación del inventario elimina situaciones de rotura de stock. De esta forma, se evita la interrupción de la cadena de suministro, asegurando las entregas al tiempo al cliente final.
La fiabilidad y la puntualidad son requisitos imprescindible para poder ser competitivos en la industria del automóvil. Cualquier deficiencia en esta área puede provocar pérdidas económicas graves e, incluso, un descenso de ventas y clientes.
Máxima seguridad para la mercancía y el personal
El manejo eficaz de componentes relativamente grandes, pesados y costosos no podría lograrse sin el uso de transportadores y elevadores automáticos en el almacén.
Los robots del almacén, tanto robots industriales como robots colaborativos o cobots, que son los que realizan las tareas de recoger y empacar los productos, se usan asiduamente en los espacios logísticos de las empresas del sector de la automoción.
La transferencia de la carga física de las personas a las máquinas permite proteger la salud de los empleados y brindarles una mayor comodidad en el trabajo. De esta forma, se reduce el número de bajas por enfermedades profesionales y accidentes.
Asimismo, los procesos de automatización facilitan la incorporación de las mujeres en los puestos de trabajo de almacén.
Preparación de pedidos eficiente y precisa
La preparación rápida y sin errores de los permiten una entrega de la mercancía confiable, precisa y eficiente. En los almacenes automáticos, todo este proceso se realiza según el modelo de “pedido a persona”. En este caso, la máquina clasifica y recupera de forma independiente las mercancías, que luego se transportan a la estación de preparación de pedidos.
Esta tarea puede llevarse a cabo mediante transelevadores, cintas transportadoras y robots móviles de almacén. De esta forma, el trabajador del almacén ya no tiene que moverse entre las estanterías en busca de la mercancía solicitada.
Este sistema de trabajo aumenta la eficiencia y permite un trabajo continuo las 24 horas del día, sin necesidad de realizar paradas e interrupciones de la actividad. Además de las máquinas y los sistemas de gestión, el trabajo de un almacén automático se ve también respaldado por sistemas de embalaje modernos y también automatizados.
Ventajas de utilizar contenedores Komebac® en los sistemas logísticos automatizados
Un almacén automático requiere contenedores debidamente preparados para almacenar y transportar mercancías. Sobre todo, deben estar equipados con un sistema de identificación que permita a las máquinas leer los datos. Así como adaptarse a los requisitos de cintas transportadoras, transelevadores y robots.
Además, los productos de la industria automotriz son, en ocasiones, muy pesados y tener formas inusuales, lo que supone muchos problemas para los contenedores de plástico estándar.
La respuesta a las necesidades específicas de las empresas automotrices son los contenedores ultraligeros de Polipropileno Expandido (EPP).
En Knauf Industries hemos desarrollado los contenedores retornables Komebac® fabricados con EPP, un material celular que está relleno de aire en un 95 %. Nuestros contenedores destacan por ser un 62 % más ligeros que los envases industriales de plástico estándar.
Otra ventajas de nuestros contenedores es que son retornables, extremadamente duraderos y de gran resistencia a los impactos. Esto los hace ideales para almacenar mercancías muy pesadas, reduciendo al mismo tiempo el peso total de la carga.
Gracias a sus excelentes propiedades de amortiguación, los contenedores Komebac® no provocan ningún ruido durante el transporte en cintas transportadoras y permiten una fácil implementación de sistemas de identificación o etiquetado.
Además en Knauf Industries utilizamos la técnica de moldeo a presión, lo que nos permite producir envases con dimensiones personalizadas, organización interior a la carta e, incluso, incorporar insertos especiales que trazan la forma del producto.