Aunque sea difícil de creer, los plásticos y los coches son invenciones de la misma época: el siglo XIX. Hoy en día, se utilizan cada vez más en la construcción de coches modernos. En este contexto, a menudo se les considera los materiales del futuro debido a su peso ligero, resistencia y fácil formabilidad. Pero los plásticos modernos ofrecen muchas más ventajas.
Los plásticos han estado con la industria de la automoción desde sus orígenes. El primer material termoplástico, el celuloide, se inventó en 1855, y solo 30 años después se construyó el primer vehículo en ser considerado un coche, el Carl Benz Patentwagen 1.
El primer intento de construir un automóvil completamente de plástico lo llevo a cabo por Henry Ford en 1941, como consecuencia del racionamiento del acero durante la guerra. Sin embargo, el uso masivo de plásticos no comenzó hasta la producción del modelo Ford T, en 1951.
Hoy en día, se estima que un vehículo típico contiene entre 40 y 100 kg de diversos componentes de plástico, lo que representa solo el 10% de su peso. Debido al constante desarrollo de las tecnologías de procesamiento de plásticos, la gama de aplicaciones en la construcción de vehículos modernos continúa creciendo. En este contexto, los diseñadores y constructores tienen cada vez más oportunidades, gracias a la excelente calidad y los parámetros óptimos de los componentes de plástico.
Componentes de automoción de plástico ligero
La sustitución gradual de componentes metálicos por piezas de plástico para coches siempre ha estado impulsada por la necesidad de reducir el peso del vehículo y mejorar su rendimiento. Los plásticos tienen una densidad más baja que el acero. Al mismo tiempo, presentan propiedades cada vez mejores en términos de resistencia mecánica y durabilidad. Inicialmente, los plásticos de automoción se usaron, principalmente, para el acabado de interiores. Hoy en día, también se utilizan para componentes exteriores que, tradicionalmente, siempre se habían fabricado de chapa y el acero, como: puertas, guardabarros, capós e incluso parachoques.
Gracias al uso del plástico, se calcula que los coches estadounidenses pueden viajar alrededor de 1,5 Km más con la misma cantidad de combustible. Esta ventaja: mayor autonomía con menores requisitos de energía constituye una ventaja aún más importante en el segmento de los coches eléctricos en particular.
Hoy en día, en los últimos modelos de automóviles se utilizan unos tipos de plásticos muy avanzados, con más ventajas y nuevas aplicaciones. Por ejemplo, los paneles tradicionales de asiento y reposacabezas de espuma de poliuretano están siendo reemplazados por Polipropileno Expandido (EPP), mucho más liviano y duradero. Además, es un material renovable y, por lo tanto, se adapta mejor a las actuales tendencias de construcción.
Los nuevos tipos de plásticos en automóviles
Una de las razones por las que los componentes de plástico son cada vez más importantes en la fabricación de coches modernos, es el rápido desarrollo de la tecnología de procesamiento de plásticos. Los plásticos utilizados hoy en día los coches tienen la capacidad de desarrollar nuevas propiedades para satisfacer las necesidades, cada vez más exigentes y cambiantes, de la industria automotriz.
Un aspecto a tener muy en cuenta es que la cada vez mayor sofisticación de la electrónica debe ir acompañada de una construcción del vehículo robusta, con materiales que protejan mejor no solo a los pasajeros, sino también a los componentes sensibles de los sistemas inteligentes.
La espuma de polipropileno no solo absorbe muy bien los golpes e impactos, sino que también aísla térmicamente cables y componentes electrónicos. Gracias a los aditivos especiales, puede resistir incendios y temperaturas de hasta 140 ° C, como confirman las pruebas UL 94.
Es más, ya se está utilizando con éxito, por ejemplo, en la fabricación de baterías para coches eléctricos por su resistencia y la posibilidad de conferirle propiedades antiestáticas. Los componentes especializados fabricados de este plástico, también pueden tener una mayor resistencia a los golpes o la fatiga mecánica. Este es el motivo del óptimo funcionamiento de, por ejemplo, los maleteros de los coches.
Los plásticos renovables en los coches es la tendencia actual
Los interiores de los coches premium solían caracterizarse por componentes exclusivos de cuero natural, metal brillante o madera. Hoy en día, la ecología se ha convertido en un referente del lujo. Por este motivo, los vehículos de alta gama no pueden dejar de contar con elementos fabricados con materiales totalmente renovables, que no agotan los recursos naturales y se producen mediante procesos ecológicos. Su uso ya no es la excepción, sino que se ha convertido en la regla.
En Europa, los fabricantes están obligados, incluso, a utilizar dichos materiales según las directivas de la UE, que cada vez son más estrictas con los requisitos relacionados con el reciclaje.
En este sentido, el Polipropileno Expandido que producimos en Knauf Automotive cumple totalmente con estos requisitos. También brinda a los diseñadores una amplia gama de posibilidades para diseñar individualmente los interiores de los coches de alta gama.
Los plásticos de última generación que usamos en Knauf Industries es 100% reciclable, y puede reutilizarse en procesos de fabricación posteriores. El proceso de moldeo por compresión en sí mismo no genera emisiones nocivas a la atmósfera, y el agua necesaria para generar vapor circula en un circuito cerrado.
Además, gracias a las técnicas de visualización 3D, los gránulos de colores y las texturas táctiles, los componentes de plástico para coches pueden tener una estética totalmente personalizada. Todo esto hace que este material forme parte del futuro de la industria del automóvil.