El sistema de refrigeración de un automóvil realiza muchas funciones importantes, sin las cuales sería imposible proporcionar al motor las condiciones óptimas de funcionamiento. El sistema de refrigeración está formado de diferentes elementos: ventilador, termostato, deposito, bomba manguitos y, por supuesto, el radiador. Este último es uno de los componentes fundamentales, como veremos a lo largo de este artículo.
Así funciona el sistema de refrigeración de un vehículo
El sistema de refrigeración en cualquier vehículo de combustión interna se inicia en el momento en que se enciende el motor. Su funcionamiento comienza poniendo en marcha la bomba del líquido refrigerante, que se encarga de transferirlo a otras partes del sistema.
En primer lugar, el refrigerante circula por un circuito cerrado, sin pasar por el radiador. Posteriormente, cuando alcanza la temperatura adecuada, debido a la extracción de energía del motor calentado, el líquido entra en un circuito más grande, el cual incluye el radiador.
Gracias al sistema de refrigeración, es posible mantener una temperatura estable no solo en el motor, sino en toda la unidad de accionamiento del vehículo. Esta incluye también otros elementos: hélices, palancas, correas de transmisión, poleas, sensores, etc.
Otra función de la refrigeración es proporcionar la protección necesaria contra el sobrecalentamiento, que podría tener consecuencias muy graves. Por todo ello, el sistema de refrigeración en general, y del radiador en particular, es fundamental para el correcto funcionamiento de un vehículo.
Funcionamiento del sistema de refrigeración en los coches eléctricos
Mantener la temperatura en el nivel adecuado no es la única función del sistema de refrigeración, sino que existen otras más. Como por ejemplo la transferencia de calor a la cabina a través del calefactor. Por este motivo, el funcionamiento del sistema de aire acondicionado y refrigeración del coche están relacionados, aunque se trata de sistemas que funcionan de forma independiente.
Es importante tener en cuenta que el uso de aire acondicionado puede ejercer una presión adicional sobre el sistema de refrigeración.
El funcionamiento del aire acondicionado, e incluso la temperatura del propio motor, es diferente en un vehículo de combustión que en un eléctrico. Básicamente, porque en estos últimos la unidad motriz no genera calor.
Por esta razón, los vehículos eléctricos utilizan sistemas de calefacción y refrigeración especiales, diseñados específicamente para ellos. Todo esto significa que la climatización de los coches eléctricos es diferente a los sistemas utilizados en los coches de combustión.
Por lo general, el funcionamiento de la refrigeración en un coche eléctrico se basa, principalmente, en el uso de un calefactor de ventilador especial. Aunque también se utilizan otras soluciones.
Elementos y operativa de un radiador de automóvil
Como hemos comentado anteriormente, una de las partes más importantes del sistema de refrigeración de un automóvil es el radiador. Su función principal es mantener la temperatura adecuada del motor y del resto de componentes de la unidad de accionamiento.
El radiador se ubica en la parte delantera del vehículo y se distingue por una estructura muy característica. Esta consiste, principalmente, en una serie de canales estrechos, lo que se conoce como camisa de agua. El fluido que circula a través de estos canales elimina el exceso de calor del motor.
El funcionamiento de un radiador de automóvil es relativamente simple. Durante la conducción, el impulso del aire enfría los túbulos individuales, lo que hace que el refrigerante caliente emita calor. Como resultado, las temperaturas se igualan: el refrigerante se enfría, mientras que el espacio alrededor del radiador se calienta.
Un elemento muy importante, el cual garantiza el correcto funcionamiento del radiador, es el ventilador. Se activa, por ejemplo, cuando el vehículo se detiene en un atasco de tráfico, debido a que el impulso del aire no puede quitar el calor.
Los automóviles modernos van equipados con un termostato controlado electrónicamente. Con esta dispositivo, es posible manipular la temperatura del refrigerante, de manera que el motor pueda funcionar siempre a la temperatura óptima. Independientemente de la carga actual.
¿Qué materiales se utilizan para fabricar los radiadores de los coches?
Los componentes principales del radiador suelen estar hechos de metales, como por ejemplo el aluminio. Mientras que las partes superior e inferior pueden estar fabricadas de plásticos expandidos y de otros materiales innovadores.
Uno de los materiales que más se está usando últimamente, en especial para reforzar componentes sensibles como las mangueras de los radiadores, es el de Kevlar. Es un polímero sintético que se distingue por su muy alta resistencia a la tracción y su peso ligero, dos factores cruciales en el diseño de componentes automotrices.
Por otro lado, en la producción de rejillas la tecnología de moldeo por inyección de Polipropileno Expandido (EPP) está ganando una gran popularidad. Este material tiene muchas propiedades favorables, entre ellas la excelente absorción de energía y un bajo peso.
El uso de EPP y otros materiales similares como Poliestireno Expandido (EPS) garantiza la optimización del peso total del vehículo, así como una mayor seguridad en caso de colisión.
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