Los automóviles híbridos son cada vez más populares, pero… ¿cómo funcionan en climas fríos?
Los coches híbridos, que son aquellos que combinan un motor de combustión interna (normalmente de gasolina), con uno eléctrico tienen una gran aceptación en Europa. Como lo demuestra el hecho de que, solamente en la primera mitad del 2021, se han vendido hasta medio millón de vehículos híbridos.
Durante la conducción por ciudad, los coches híbridos funcionan principalmente en modo eléctrico, que es el más económico y respetuoso con el medio ambiente.
Veamos, a continuación los puntos fuertes y debilidades de los vehículos híbridos.
Principales ventajas de los coches híbridos
Los híbridos se han convertido en el segundo tipo de propulsión más popular en la Unión Europea, justo después de los motores diésel. Según la European Automobile Manufacturers' Association (ACEA), el 20,7% del total de turismos matriculados durante el primer trimestre del 2021 fueron híbridos.
Los más vendidos son los conocidos como híbridos clásicos, en los que el motor eléctrico juega un papel de apoyo al motor de combustión. Sus principales ventajas incluyen: alta eficiencia, bajas emisiones y muy poco mantenimiento.
No obstante, probablemente su principal valor sea que, en entornos urbanos, este tipo de vehículos utilizan el motor eléctrico durante casi el 80% del tiempo. Además, aprovechando la frenada regenerativa y con un estilo de conducción adecuado, el consumo de combustible puede ser muy bajo: entre 3-4 litros cada 100 km.
Sin embargo, algunas personas consideran que las ventajas de los coches híbridos únicamente se aprovechan en los meses más cálidos. Existe la opinión bastante generalizada que la propulsión eléctrica pierde eficiencia en entornos caracterizadas por las bajas temperaturas. La pregunta es: ¿están realmente justificados estos temores?
Vida útil de las baterías híbridas en climas fríos: ¿Cómo se comporta un híbrido en condiciones invernales?
El invierno es una época exigente para todos los coches, independientemente del tipo y forma de conducción. En general, cuando hace frío los automóviles con motor de gasolina tienen un mayor consumo de combustible, mientras que los motores eléctricos funcionan en unos rangos notablemente más cortos.
Los vehículos híbridos eléctricos o HEV (Hybrid Electric Vehicle) son coches que combinan dos tipos de propulsores: un motor de combustión, alimentado normalmente por gasolina, y uno o más motores que funcionan con baterías Ni-MH.
Las ventajas de usar una combinación de este tipo en condiciones invernales se hacen patentes desde la puesta en marcha. En inviernos suaves, el motor eléctrico es el que arranca en primer lugar.
Los coches HEV tienen un funcionamiento bastante simple, lo que les permite un buen rendimiento incluso a bajas temperaturas, pudiendo alcanzar inmediatamente la máxima potencia. Esto supone una ventaja respecto a un vehículo de motor de combustión convencional, que para poder disfrutar del máximo rendimiento del motor, primero debe alcanzar la temperatura adecuada.
Otra de las ventajas de los coches híbridos, es que permiten encender la calefacción del coche en invierno antes de empezar a circular. Esto proporciona una mayor comodidad de conducción y otras ventajas, como facilitar el poder quitar la escarcha de las ventanillas.
La realidad es que, pese a la existencia de ciertos prejuicios y creencias infundadas, las baterías híbridas funcionan bien incluso en climas extremadamente fríos. Los fabricantes de este tipo de coches garantizan su puesta en marcha y funcionamiento sin problemas, incluso en temperaturas inferiores a -30°C.
En condiciones extremas, estos vehículos híbridos están dotados con sistemas inteligentes que, en primer lugar, encienden el motor de gasolina, el cual transfiere calor al sistema de aire acondicionado. De esta forma, se asegura el bienestar y la seguridad del conductor y los pasajeros.
¿Cuál es el consumo de combustible de un coche híbrido en invierno?
El aumento del consumo de combustible en invierno es una realidad para todos los coches, tanto si son eléctricos, híbridos o de combustión interna. Son varios los factores que pueden contribuir a este fenómeno: mayor resistencia a la rodadura, el calentamiento del automóvil, unas condiciones de conducción más difíciles y las frecuentes ralentizaciones del tráfico en las grandes ciudades.
El mayor consumo de combustible en automóviles con motores de combustión interna se produce, sobre todo, porque el aceite y los lubricantes necesarios para mantenerlos en funcionamiento se espesan. Esto provoca que el motor necesite más energía para arrancar y alcanzar la temperatura óptima: entre 80 y 90°C.
Los coches híbridos cuentan también con un motor de combustión interna, por lo que, inevitablemente, durante los meses fríos consumen más combustible y generan más emisiones que en la temporada de verano.
Una característica específica de los coches híbridos es que, normalmente, el motor de combustión interna se calienta de forma más lenta que en los convencionales. Esto se explica porque el funcionamiento no es continuo, sino de forma alterna con el motor eléctrico.
Como resultado, se estima que durante la temporada de invierno el consumo de combustible de un coche híbrido aumenta una media del 15%, mientras que el de un coche de combustión los hace un 10%. Pese a ello, los vehículos híbridos siguen siendo más ecológicos.
Recordemos que en un ciclo de conducción urbana el motor eléctrico funciona hasta un 77% del tiempo, proporción que no varía en invierno. La batería de un coche híbrido se carga al frenar y durante la conducción a una baja velocidad mantenida, independientemente de las temperaturas externas.
Supongamos que un coche de combustión tradicional consume 8 litros de combustible y un híbrido 5 litros. Estos datos se traducen en un ahorro significativo y una reducción notable de las emisiones.
Plástico espumado de EPP: un material revolucionario para reducir el peso de los automóviles híbridos
Los coches híbridos se caracterizan por un bajo consumo de gasolina y emisiones reducidas y, a diferencia de los 100% eléctricos puros, no necesitan recargar las baterías para poder circular. Esta ventaja es muy importante, especialmente en invierno, cuando la autonomía de los coches eléctricos se reduce hasta en un 30 %. En definitiva, los vehículos híbridos son fiables y autónomos, y por eso tienen una gran aceptación entre los usuarios europeos.
A menudo se hace referencia a los automóviles híbridos como una tecnología puente entre los automóviles de combustión y los completamente eléctricos. En cualquier caso, en la actualidad aún se está trabajando para hacer que este tipo de propulsión sea más eficiente.
Un área de innovación es intentar reducir el peso de construcción total de los automóviles híbridos. En la actualidad es algo mayor que los automóviles de combustión, debido a la presencia de dos unidades de potencia.
Además, un coche más ligero emite menos misiones y puede funcionar más tiempo en modo eléctrico. Una tecnología que podría ayudar a resolver este problema es el plástico espumado ultraligero de Polipropileno Expandido (EPP).
Debido a su facilidad de moldeo y sus ventajosas características: bajo peso, flexibilidad, aislante térmico y acústico, el EPP es un material que ya se está usando en muchas áreas de la construcción de automóviles híbridos y eléctricos.
Cada vez son más las marcas de automóviles que confían en el EPP para la fabricación de asientos de automóviles y componentes de seguridad. También se usa para el aislamiento térmico de la cabina y para la protección de baterías y componentes electrónicos sensibles.
Los rellenos de los asientos, las puertas y el techo interior fabricados con espuma EPP, la cual está compuesta por un 95 % por aire, no solo reducen el peso de estos componentes, sino que también retienen eficazmente el calor dentro de la cabina. Esto se traduce en un menor gasto energético de la calefacción en modo eléctrico.
Otro punto a favor del EPP es que los protectores de baterías fabricados con espuma de polipropileno protegen eficazmente las baterías de las condiciones externas, lo que prolonga su vida útil.