¿Cómo optimizar tiempo y costos en una empresa? El conocimiento de conceptos como trabajo en progreso o trabajo en proceso facilita la elaboración de una estrategia eficaz.
Gestionar el trabajo de una empresa del sector de la automoción requiere un enfoque bastante flexible. El trabajo en progreso o Work in Progress es, sin duda, uno de los conceptos que vale la pena explorar, así como también el trabajo en proceso, que constituye un enfoque un poco diferente. ¿Cuáles son las características de estas dos estrategias de gestión?
Trabajo en progreso vs. trabajo en proceso: ¿cuáles son las diferencias?
¿Cuáles son las diferencias entre trabajo en progreso y trabajo en proceso? ¿Es correcto utilizar ambos términos como sinónimos? Lo cierto es que existen opiniones distintas sobre esta cuestión. Algunas personas consideran el trabajo en proceso como una extensión de los supuestos del trabajo en progreso, mientras que otras usan estos conceptos indistintamente, como si fuesen sinónimos.
La diferencia más importante, y probablemente la única que se puede discernir, es el período al que se aplica cada enfoque. La palaba «proceso» se refiere a la ejecución a corto plazo de una tarea determinada, describiendo paso a paso las actividades que deben realizarse o ya se han realizado para completar el trabajo.
Por otro lado, el término «progreso» se usa para referirnos a un horizonte de tiempo más amplio, en especial cuando estamos describiendo los efectos de nuestras acciones, en lugar de la implementación en sí.
En conclusión, el trabajo en progreso describe, principalmente, el costo de los productos sin terminar que quedan en el proceso de producción. Por otra parte, el trabajo en proceso se refiere a los materiales que se convierten en bienes en un corto período de tiempo.
Trabajo en progreso: la optimización del tiempo es fundamental
El trabajo en progreso se relaciona, sobre todo, con la optimización del tiempo en las operaciones de fabricación. Entre otras cuestiones, es importante realizar un análisis preciso del impacto de los productos sin terminar en la producción general. Con dicha información, será posible administrar la cadena de suministro de manera más eficiente.
Perder tiempo o dinero en el almacenamiento de productos sin terminar, que aún no se pueden vender, supone una desventaja para cualquier empresa. El trabajo en proceso es un enfoque que resuelve este problema, al permitir el desarrollo de un sistema de producción eficiente.
El objetivo principal, en este caso, es garantizar que la cantidad de material utilizado para fabricar un producto sea la justa para que la producción funcione sin problemas. Es decir, esté totalmente adaptada a la demanda real.
En el trabajo en progreso no hay lugar para la multitarea
A menudo, la gestión flexible se centra en la multitarea. Aunque pueda parecer que esta es una característica deseada por los fabricantes, en realidad no es así. Está demostrado que la transición de un grupo de tareas que se están realizando simultáneamente a un bloque distinto, conlleva mucho tiempo, recursos y esfuerzos.
Veamos un ejemplo ilustrativo de este problema. Supongamos que una empresa compromete todos sus recursos en cinco proyectos, siendo el tiempo estimado de realización de cada uno de ellos de, aproximadamente, un mes. En la práctica, si nos ocupamos de todos ellos al mismo tiempo es poco probable que los complementemos en el primer mes.
En realidad, necesitaremos que transcurran 5 meses para poder obtener beneficios y ganancias. Sin embargo, si implementamos los proyectos uno por uno, las ganancias, aunque menores, ya que involucran un solo proyecto, estarían disponibles después del primer mes de trabajo.
Por otro lado, al trabajar simultáneamente existe un mayor riesgo de que disminuya la calidad de los proyectos, que sí se realizan por separado.
¿Cómo evitar la multitarea en una empresa? Límites del enfoque de trabajo en proceso
Para evitar multitareas no deseadas durante la producción, se han introducido los llamados límites de trabajo en proceso. Se trata, simplemente, de restricciones en las tareas realizadas. En las empresas de automoción el límite puede ser el número de automóviles que ingresan a la línea de producción.
Es importante destacar que debe haber una tarea para cada persona o cada etapa del proyecto, y que solo después de completar esa tarea, pueden continuar las siguientes actividades. En la práctica, sin embargo, muchas veces esto no es así, lo que se traduce en una disminución significativa de la productividad de toda la organización.
Trabajo en progreso y trabajo en proceso en la práctica
Trabajo en progreso es el término m ás frecuente en el contexto de la gestión de la cadena de suministro. Describe el costo de los productos no terminados en el proceso de producción, que incluye materias primas, mano de obra y gastos generales, entre otros factores.
El concepto de trabajo en progreso es uno de los elementos más importantes del balance de una empresa. Refleja el valor de los productos que no están terminados en alguna etapa intermedia de producción. No se incluye el valor de las materias primas que aún no han sido utilizadas, pero que son necesarias para completar el producto.
El trabajo en proceso describe productos que pasan de materias primas a productos terminados en un corto período de tiempo. En ocasiones, este término se usa para referirnos a activos que requieren una cantidad significativa de tiempo para completarse. Estos pueden incluir, por ejemplo, proyectos de consultoría o construcción.
Knauf Automotive: sistemas de embalaje que cumplen con el enfoque trabajo en progreso en la industria automotriz
Uno de los elementos que respaldan la implementación del concepto trabajo en progreso es el uso de embalajes reutilizables para los materiales necesarios en el proceso de producción. En este sentido, Knauf Automotive ofrece propuestas muy interesantes.
Nuestra compañía está especializada, entre otras cosas, en la producción de embalajes de transporte retornables para la industria del automóvil. Se trata de una solución respetuosa con el medioambiente, ya los productos pueden ser reutilizados durante 10 años y son totalmente reciclables.
Una de las mayores ventajas de este tipo de productos es su adaptabilidad a las necesidades de una determinada empresa. Además, los productos de Knauf están diseñados para ser compatibles con los principios de la economía circular.