Según algunos expertos, los vehículos autónomos se convertirán, en el futuro, en un medio de transporte completamente común. No obstante, para que esto sea una realidad es necesario que su seguridad sea total. ¿Cuáles son los riesgos de usar vehículos autónomos y cómo pueden abordarse?
Vehículos autónomos y seguridad
Los vehículos autónomos son, en la actualidad, uno de los temas más controvertidos en la industria automotriz. El concepto de automóvil autónomo es muy atrayente pero muchos expertos dudan si, hoy en día, garantizan la seguridad de los pasajeros, y de otros vehículos y peatones.
Desarrollo de coches autónomos: ¿en qué punto nos encontramos?
Desde el año 2021, el desarrollo de automóviles autónomos se ha desacelerado ligeramente. Esto se ha hecho especialmente notable en los sistemas más avanzados, que excluyen por completo la intervención del conductor.
Uno de los principales motivos de la ralentización de los coches autónomos han sido las interrupciones en la cadena de suministro, que implican la disponibilidad limitada de piezas electrónicas y de semiconductores. De cualquier modo, desde la pandemia este es un problema común en la fabricación de todo tipo de vehículos, no solo de los autónomos.
Sin embargo, existen otra serie de desafíos, principalmente de naturaleza tecnológica, legal y social, que sí afectan concretamente a la fabricación, desarrollo e innovación de vehículos de conducción autónoma.
A pesar de los avances en inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías vanguardistas, muchas personas consideran que los vehículos autónomos aún no están preparados para su implementación completa en la carretera. Dicho de otro modo, piensan que, hoy en día, aún no han alcanzado una garantía de seguridad del 100%.
A pesar de los obstáculos que se interponen en su camino, lo cierto es que los vehículos autónomos constituyen una parte importante del futuro de la automoción. Las marcas que lideran el mercado están compitiendo para desarrollar tecnologías cada vez más avanzadas, que pueden hacer que los viajes sin conductor sean lo habitual en unos años.
Se estima que en el año 2035, los vehículos autónomos representarán alrededor del 14 % del mercado europeo y hasta el 34 % en China.
Los distintos niveles de automatización de los vehículos
Según la SAE Internacional (Society of Automotive Engineers), todos los vehículos se pueden dividir en 7 niveles, en función de su grado de automatización:
- Nivel 0. Sin ningún tipo de automatización.
- Nivel 1. Automóviles equipados con sistemas de asistencia y otras funciones que ayudan al conductor en situaciones específicas, como el control de crucero activo.
- Nivel 2. Sistemas avanzados que combinan la funcionalidad de control de crucero (aceleración y desaceleración) con dirección automática.
- Nivel 2+. (no incluido en la clasificación oficial). Una categoría entre el nivel 2 y la capacidad de conducción sin conductor. Los vehículos incluidos en este grupo requieren de un conductor capacitado para controlar el automóvil y hacerse cargo de la conducción.
- Nivel 3. Automatización condicional, que permite a los automóviles realizar una serie de acciones que son clave para la seguridad. No obstante, la disponibilidad de dichas funciones depende del clima, el tipo de carretera o el volumen de tráfico, entre otros factores.
- Nivel 4. Alto nivel de automatización, que permite conducir completamente sin la intervención del conductor bajo ciertas condiciones. En situaciones peligrosas, el sistema comunica una serie de alertas y advertencias al conductor, con el objeto de que tome el control
- Nivel 5: Automóviles completamente automatizados, independientemente de las condiciones y circunstancias.
Riesgos de utilizar vehículos autónomos
Las preocupaciones sobre el uso de vehículos autónomos, tanto entre los expertos como entre los conductores, se basan principalmente en la limitada confianza en las tecnologías modernas. Esto es especialmente cierto en el caso de ciertas soluciones del área de la inteligencia artificial.
Otro problema radica también en la infraestructura actual, que en muchos lugares requiere de ciertas modificaciones para los coches autónomos.
En resumen, las principales problemas o retos de la conducción autónoma en la actualidad son:
- Carreteras en mal estado o infraestructura vial deficiente, que pueden ocasionar percances o accidentes.
- Limitaciones en los sistemas de IA.
- Riesgos de seguridad informática, asociados con posible ciberataques, de forma remota, contra el software de conducción automática del automóvil.
- Fallos imprevistos de los sistemas individuales de conducción automática, que pueden llegar a ocasionar accidentes graves.
¿Qué se puede hacer para mejorar la seguridad de los vehículos autónomos?
Actualmente, muchas empresas automovilísticas están investigando cómo aumentar el nivel de seguridad de los coches autónomos. Una cuestión clave es la fiabilidad de todos los sistemas, tantos los elementos de seguridad activa como de seguridad pasiva.
La seguridad activa se relaciona con asistencia a los conductores, con el fin de evitar un accidente, colisión u otras situaciones peligrosas en la vía. La seguridad pasiva en el automóvil, por otro lado, tiene como objetivo minimizar las consecuencias de determinadas situaciones adversas, que de otro modo serían inevitables.
Muchos sistemas de seguridad inteligente, activa y pasiva, son un estándar en la actualidad para todos los automóviles. Los sistemas ABS, EBD, ASR o ESP se consideran equipos básicos y muchos de ellos obligatorios. No obstante, dada la gran importancia de la seguridad en los vehículo autónomos, se están desarrollando diseños más avanzados de estos sistemas específicos para este tipo de vehículos.
Los sistemas de seguridad pasiva incorporados en cada vez más vehículos, se basan, principalmente, en componentes estructurales duraderos fabricados de materiales innovadores, como el Polipropileno Expandido (EPP).
El EPP y otros plásticos expandidos, como el Poliestireno Expandido (EPS) tienen propiedades únicas, que aportan un plus extra de seguridad a los vehículos. Por ejemplo: absorción eficaz de los impactos, prevención de roturas frente a una colisión o reducción del riesgo de caerse del coche en caso de accidente.
¿Cuál es el futuro de los vehículos autónomos?
Como ocurre con los coches eléctricos, el desarrollo de los vehículos autónomos suscita muchas incógnitas, muchas de las cuales no tienen una respuesta clara en este momento.
Los equipos de automoción trabajan, constantemente, en diseños modernos en los que los componentes de plástico juegan un papel importante.
En Knauf Automotive estamos especializados en la fabricación de componentes hechos de EPP y EPS. Las propiedades de estos materiales permiten mejorar una serie de parámetros relacionados con la seguridad en todo tipo de automóviles, incluidos los autónomos.