Tanto la fabricación como el funcionamiento de vehículos son procesos que consumen mucha energía. Para ser lo más eficientes posible en este sentido, es necesario prestar atención a una serie de cuestiones. Por ejemplo, los materiales utilizados, que pueden tener un impacto significativo en la eficiencia energética.
El continuo crecimiento de la industria automotriz plantea importantes desafíos para las empresas. Las crecientes demandas, tanto de los clientes como de los reguladores, hacen indispensable y potencian la constante búsqueda nuevas soluciones y oportunidades.
En este contexto, lograr la eficiencia energética se ha convertido en un factor crucial, tanto para la fabricación como para el funcionamiento de los vehículos y sus componentes.
La gestión consciente de la energía es la clave del éxito
Para garantizar uno niveles óptimos de eficiencia energética, es necesario, ante todo, gestionar consciente y óptimamente los recursos a todos los niveles. Este proceso comienza con cada uno de los empleados y termina con la empresa en su conjunto.
Por esta razón, es extremadamente importante definir un sistema de trabajo adecuado, proporcionar formación en eficiencia energética, potenciar el feedback con los empleados y escuchar sus ideas y sugerencias.
Muchas empresas de automoción han puesto en marcha sistemas de registro y monitoreo de energía: una solución que permite reducir significativamente los costos. Este enfoque se basa, principalmente, en la difusión de prácticas sencillas pero muy efectivas. Por ejemplo: apagar las luces y el aire acondicionado cuando no son necesarios.
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¿Cómo se puede mejorar la eficiencia energética en la industria del automóvil?
Se trata de un reto complejo, pero completamente posible con la adopción de las soluciones correctas. Una de las primeras áreas a optimizar las plantas de producción mediante el sistema HVAC, que consiste en la instalación integrada de aire acondicionado, ventilación y calefacción.
Una forma muy sencilla de consumir menos energía es controlar los parámetros individuales del sistema para que, por ejemplo, la temperatura sea más baja en los días de descanso. Otra implementación beneficiosa puede ser el uso de ventiladores más modernos, con una formas y tamaños de aspas más eficientes.
El control efectivo del flujo de aire y el modo de operación del equipo puede reducir significativamente los costos de energía.
Otras formas de reducir el consumo de energía en la fabricación
Aunque el uso correcto de un sistema HVAC es extremadamente importante, en realidad es solo un elemento más de la larga lista de prácticas que pueden contribuir a la eficiencia energética.
Durante la fase de diseño, construcción o reforma de las instalaciones es importante elegir puertas, ventanas y esclusas de aire que aseguren, por material y diseño, un buen aislamiento térmico.
Otra cuestión importante es plantar árboles en los alrededores de la fábrica y colocarlos de forma que proporcionen sombra dentro del edificio en los días calurosos. Esto se traduce en un ahorro del consumo de energía del aire acondicionado.
Otra forma de ahorrar energía es evitar interrupciones en la fabricación, puesto que la planta debe continuar abierta y gastando energía sin que se esté produciendo. Para lograrlo, debemos poner todos los medios a nuestro alcance para que no se produzcan errores importantes en los sistemas de línea de montaje.
El registro regular de parámetros de eficiencia como KPI u OEE, que se utilizan para medir la efectividad de las máquinas y equipos en la instalación, permite determinar la eficiencia energética real de la empresa. El análisis de estos parámetros ayuda a seleccionar las mejores soluciones de ahorro de energía.
¿Cuánta energía se necesita para fabricar un automóvil?
Un dato primordial para determinar la eficiencia energética en la industria automotriz, es conocer cuánta energía se necesita realmente para producir un solo automóvil. Este dato es crucial en el contexto de la protección del medio ambiente, ya que un mayor consumo generalmente se asocia con una mayor producción de dióxido de carbono (CO2).
Según la publicación científica suiza MDPI, se necesitan más de 55.000 MJ (megajulios) para producir un único vehículo, que es el equivalente a la energía contenida en casi 1.800 litros de gasolina. Aunque se trata de una cantidad importante, en realidad es solo una parte muy pequeña del consumo del vehículo durante todo el ciclo de vida.
A diferencia de los automóviles de combustión, los coches eléctricos no expulsan partículas nocivas mientras circulan. No obstante, no se puede obviar que sí generan contaminación en su proceso de fabricación (sobre todo de las baterías) o en la producción de la electricidad.
Eficiencia energética de un coche al salir de fábrica
La eficiencia energética durante la producción no es suficiente para reducir, suficientemente, la cantidad de CO2 emitida en la atmósfera. También es muy importante garantizar que los automóviles consuman la menor cantidad de energía posible durante su ciclo de vida. Por lo tanto, se requiere un diseño sostenible.
Además, el tipo de motor, el peso del vehículo, que está directamente relacionado con sus necesidades energéticas, son factores crucial. Los fabricantes de automóviles avanzan constantemente en esta área, utilizando materiales muy ligeros para componentes individuales. Entre los materiales que combinan durabilidad, versatilidad y bajo peso, destacan el Polipropileno Expandido (EPP) y el Poliestireno (EPS).
Soluciones de ahorro de energía de Knauf Automotive
Knauf Automotive cuenta con muchos años de experiencia en la fabricación de componentes de EPP y EPS moldeados por inyección. Se trata de componentes de plástico, altamente confiables y de comprobada eficacia para la industria de la automoción. A lo que hay que sumar el valor añadido de ser livianos y extremadamente duraderos.
Además, Knauf ofrece soluciones EPP y EPS para la industria de calefacción, ventilación y aire acondicionado para aumentar la eficiencia energética. Los materiales también tienen excelentes propiedades de aislamiento térmico, no dañan el medioambiente y son 100% reciclables. La suma de estas características hace que los componentes de automóviles EPP y EPS sean una opción excelente para reducir el consumo de energía.