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La industria automotriz exige cada vez más a los proveedores y contratistas debido a la dinámica del sector. Todo está cambiando: las nuevas tecnologías están entrando en el juego. Para mantenerse en el mercado, hay que ser capaz de optimizar los costes sin reducir la calidad de los productos.

Recientes investigaciones científicas han demostrado que escuchar música elegida correctamente mientras conducimos nuestro automóvil, alivia el estrés del conductor y, por lo tanto, reduce las emociones en la carretera. Sin embargo, un buen sistema de audio no es suficiente para lograr este efecto. También es necesario insonorizar óptimamente el habitáculo, lo que puede conseguirse con componentes fabricados con modernas espumas, como el EPP, utilizadas en su construcción.

Tenemos la impresión de que ya se ha hablado mucho sobre los interiores de los coches y ya se han alcanzado los límites de las posibilidades. Un gran papel en este proceso lo desempeñan los plásticos modernos y especialmente el polipropileno expandido ligero (EPP).

La industria automovilística ha utilizado una gran variedad de plásticos en las últimas décadas. En la actualidad, alrededor de un tercio de los componentes de un vehículo moderno están fabricados en plástico. El polipropileno expandido – EPP es uno de los más populares y valorados en el sector.

El uso creciente de plásticos en la industria de la automoción responde a la necesidad de reducir el peso de los vehículos y mejorar la eficiencia en el consumo de combustible, para adaptarse a las regulaciones más rigurosas respecto a la emisión de gases contaminantes y a la demanda de los consumidores de productos sostenibles, respetuosos con el medioambiente.