Los airbags constituyen un elemento muy eficiente para salvar la integridad física, y en ocasiones incluso la vida del conductor y/o los pasajeros en caso de accidente. ¿Cómo funciona realmente un sistema de seguridad de airbags? ¿Qué factores afectan a su confiabilidad? ¿Cuáles son los problemas legales relacionados con los airbags?… a lo largo de este artículo contestamos a estas y otras cuestiones.
Los automóviles modernos están equipados con una serie de sistemas y soluciones para mejorar la seguridad en caso de colisión. Uno de ellos son los airbags, utilizadas en varios modelos de automóviles desde la década de 1970. ¿Cómo funciona el sistema de airbags y qué afecta a su eficiencia?
Historia de los airbags
Aunque el airbag no empezó a formar parte el equipo básico de los automóviles hasta los años 80, el desarrollo de estos sistemas comenzó mucho antes.
La primera patente que certifica la invención del airbag data de 1920. Curiosamente, sus creadores fueron dos dentistas e, inicialmente, estaban pensados para su uso en aviones.
A medida que los automóviles fueron popularizándose y desarrollándose, alcanzando cada vez mayores velocidades, surgió la necesidad de incorporar protecciones adicionales para conductores y pasajeros. Por este motivo, a principios de la década de 1950, comenzaron a desarrollarse los primeros proyectos de sistemas de airbags para coches.
Los primeros airbags para automóviles se basaron en un diseño mecánico, cuya función era desbloquear el suministro de aire comprimido en caso de colisión o al presionar un botón por parte del propio conductor.
El gran problema de los primeros sistemas de activación de los airbags es que eran demasiado lentos. Esto condujo al desarrollo de nuevas soluciones, basadas en reacciones químicas o electrónicas.
Desde la década de 1970, los airbags comenzaron a usarse cada vez más en los vehículos, convirtiéndose, actualmente, en uno de los componentes básicos de un automóvil.
¿Cómo funcionan los airbags?
En la mayoría de los vehículos modernos, su funcionamiento se basa en una combinación del uso de un sistema de control electrónico conocido como ACU (Airbag Control Unit) y un generador de gas.
Contrariamente a lo que parece indicar su nombre, los airbags en realidad no están rellenos de aire. En su lugar, utilizan compuestos químicos como la azida de sodio (NaN3), con el objeto de proporcionar un aumento muy rápido de la presión.
El gas se “dispara” a velocidades tan altas, cercanas a los 300 km/h. La azida de sodio en sí misma es una sustancia tóxica, pero se descompone rápidamente en sodio y nitrógeno. Sin embargo, debido a su toxicidad, se están realizando investigaciones sobre el uso de otras sustancias, incluidos los compuestos químicos de estroncio.
La función de la ACU es determinar el momento adecuado de activación. Para ello, se usan una serie de sensores que monitorean, entre otros factores: el sistema de frenado, la aceleración o la presión en varias partes de la estructura del vehículo.
En el momento en que tiene lugar una colisión lo suficientemente fuerte, la ACU activa el generador de gas, a través de unos conductores eléctricos envueltos en material inflamable. El resultado es una explosión que llena de gas una bolsa de poliamida o nailon/algodón.
Todo el proceso se produce en unas pocas decenas de milisegundos. De esta forma, el airbag se active en el menor tiempo posible, una cuestión crucial para garantizar la seguridad y proteger al conductor o a los pasajeros de una colisión contra el parabrisas.
Al activarse el airbag, el gas de su interior se libera a través de orificios especiales, con el objeto de no causar lesiones adicionales después del impacto.
¿Sustituyen los airbags a los cinturones de seguridad?
Rotundamente no. Es más, activar el airbag sin abrochar el cinturón de seguridad puede provocar una amplia variedad de lesiones, algunas de ellas potencialmente muy peligrosas. Uno de los ejemplos más graves sería la fractura de cuello.
Por esta razón, en muchos automóviles el sistema de airbags se desactiva cuando el conductor o el pasajero no están usando el cinturón de seguridad. Vale la pena señalar que esto no es una regla fija: en algunos modelos el sistema ACU está encendido en cualquier momento, mientras que en otros puede activarse según la información del sensor de ocupación del asiento.
En cualquier caso, es muy importante recordar que tanto el conductor como los pasajeros, de los asientos delanteros y de los traseros, siempre deben llevar abrochado el cinturón de seguridad. Es un mecanismo de seguridad clave que puede salvar su salud y su vida en caso de accidente.
¿Puede un airbag “dispararse” por sí solo?
Al igual que otros sistemas utilizados en los automóviles, los airbags están sujetos a diversas fallos. En algunas situaciones, este componente puede no llegar a activarse en el momento de un accidente, o que por el contrario el airbag “explote” por sí solo sin que haya una colisión.
La principal señar de alerta sobre posibles problemas con este componente es el encendido de luz de airbag en el salpicadero. En este caso, debe llevar el coche a un taller especializado en cuanto pueda.
¿Está obligado un coche a llevar airbag? Regulaciones legales
La respuesta a esta pregunta depende del año de fabricación y del país de origen del automóvil. En la Unión Europea, los airbags son obligatorios desde 2009, mientras que en los EEUU son obligatorios desde mucho antes, concretamente desde 1998. Para vehículos importados de otras regiones o fabricados antes, es una característica opcional.
Por lo tanto, al comprar un automóvil más antiguo, es importante verificar la presencia y el funcionamiento de los airbags.
Otra consideración importante es que los airbgas son, por definición, componentes desechables. Esto significa que, después de una colisión, es necesario instalar un componente completamente nuevo.
Knauf Automotive: componentes de automóviles para respaldar los sistemas de seguridad
La seguridad es un tema clave a la hora de conducir un coche. Para garantizar una protección adecuada del conductor y los pasajeros, no solo se deben aplicar sistemas de airbags, sino también otras soluciones relacionadas con la estructura del automóvil.
En Knauf Automotive ofrecemos componentes de plástico ligeros y duraderos, fabricados de Polipropileno Expandido (EPP), los cuales respaldan eficazmente el funcionamiento de otros sistemas de seguridad, incluidos los airbags.
¡No dude en ponerse en contacto con nosotros para obtener más información!