Knauf Industries Automotive pone en valor la importancia del diseño en automoción sin renunciar a la seguridad
Los europeos pasamos, de media, 4 años y 1 mes de nuestra vida dentro de un coche. Este impactante dato, que Citröen recogió en su estudio Our Lives Inside Our Cars, evidencia la creciente importancia de nuestros vehículos más allá de su mera función. Por eso no es arriesgado afirmar que nuestro coche se ha convertido en una expresión de identidad: nuestro coche nos define.
Lógicamente, las exigencias a la hora de comprar un nuevo vehículo también han cambiado: requerimos mayor seguridad y confort, pero también un diseño acorde con aquello que queremos transmitir: elegancia, exclusividad, deportividad, sostenibilidad, tecnología…
El reto para los fabricantes es conseguir crear productos de diseño que sean funcionales sin renunciar a la seguridad. Este último factor es un elemento cada vez más decisivo para la elección de compra y se ha convertido en una auténtica demanda social. De hecho, en Europa perdieron la vida más de 25.000 personas en 2018, según datos de la CE. Tanto es así que la Comisión Europea tomó cartas en el asunto y ya ha regulado los elementos tecnológicos de seguridad que deberán ser obligatorios a partir de 2022: asistentes de velocidad inteligentes, sistemas de frenado de emergencia, alcoholímetros antiarranque, etc.
Los SUV, una tendencia al alza
Una de las principales modas en automoción es la de los coches SUV, los todoterrenos urbanos. Aunque no es una tendencia nueva en sentido estricto -en Knauf Industries Automotive elaboramos componentes de polipropileno y poliestireno expandidos para este tipo de vehículos desde hace años-, los expertos consideran que se mantendrá en el tiempo. Según datos de JATO, proveedor de soluciones de business intelligence para el sector de la automoción, los SUV alcanzaron una cuota de mercado del 36,4% en Europa en 2018.
¿Por qué están de moda los SUV? Confieren estatus. A priori, se trata de coches con un precio hasta un 15% superior que el de las berlinas clásicas, con un maletero más pequeño, menor estabilidad (por su altura) y visibilidad posterior reducida. Sin embargo, el diseño es muy atractivo, además de identificarse con la vida moderna, la naturaleza y un estilo deportivo. Todo ello, añadido a una mayor sensación de seguridad (por su altura) y la polivalencia en la conducción, contribuye a percibir a las personas que poseen un SUV de una forma concreta. Transmite poder adquisitivo, libertad (posibilidad de circular tanto en ciudad como por el campo) y seguridad, un carácter muy atractivo.
Compromiso con el medioambiente
Pero la identidad que expresamos a través de nuestro coche va más allá de lo puramente estético. Tener un vehículo híbrido o eléctrico –o, en su defecto, con menos emisiones contaminantes– es una forma de mostrar cierto compromiso con la sociedad, concienciación en la lucha contra el cambio climático. Además, denota poder adquisitivo, ya que los precios son superiores que los que usan combustible. Las ventas de coches eléctricos crecieron un 37,8% en el segundo trimestre de 2019 en la Unión Europea, según datos de la asociación europea de fabricantes de automóviles (ACEA).
Junto con los SUV, son un ejemplo de tendencia actual en automoción y de coches como expresión de identidad.