El concepto tradicional de cadena de valor lineal, que se ha estado aplicando durante muchos años, no es capaz de cumplir los requisitos actuales, especialmente en términos de protección ambiental. La solución está en la economía circular. Veamos en qué consiste este modelo de gestión y cómo se puede implementar en la industria automotriz.
La cadena de valor representa la secuencia de diferentes acciones llevadas a cabo por las empresas, con el objeto de aumentar el valor o la extensión de un producto. Es uno de los conceptos de gestión más esenciales, ampliamente utilizado desde la década de 1980, y que prevalece en la actualidad.
La cadena de valor proporciona una visión más amplia de una empresa: es una combinación de todas las actividades realizadas por una unidad de negocios en particular. Distinguimos principalmente entre modelos de cadena de valor lineales y cerrados. ¿Cuáles son las diferencias entre estos enfoques?
¿Qué es una economía circular?
El concepto de economía circular es un tema cada vez más debatido por los empresarios. La posibilidad de reutilizar materiales es una perspectiva extremadamente atractiva, no solo en términos financieros, sino también en términos de protección ambiental.
Se trata de un cambio muy significativo de la norma que ha caracterizado hasta hace muy poco los procesos de fabricación, en los que prevalecía un modelo lineal. El primer paso era recolectar las materias primas correctas, para luego transformarlas en un producto, distribuirlas y explotarlas, y finalmente, desecharlas.
El enfoque lineal, aunque muy simple de implementar, tiene pocos beneficios. Muchos materiales que podrían reutilizarse simplemente se desperdician, lo que conlleva pérdidas económicas considerables y un gran impacto en el medioambiente. Hoy en día, cada vez más empresas optan por soluciones rentables y responsables, principalmente la llamada economía de circuito cerrado o cadena de valor circular.
Te puede interesar: ¿Qué es el Lean SCM y cuáles son sus beneficios para la industria automotriz?
La economía circular: definición y prácticas que la respaldan
Aunque la economía circular es un concepto que surgió a fines de la década de 1980, no fue hasta el año 2000 cuando comenzó a ganar importancia y popularidad. En los últimos años, este enfoque guía en gran medida la visión de desarrollo de varias organizaciones y empresas. Es importante señalar que en 2014 la Unión Europea desarrolló un nuevo plan centrado precisamente en este modelo, que comenzó a implementarse a partir del 2020.
¿Cómo implementar los principios de la economía circular?
La economía circular o de circuito cerrado se basa, principalmente, en el uso racional de los recursos y la limitación de los efectos nocivos de los productos fabricados en el medioambiente. El principio más importante de este modelo es mantener en circulación de las materias primas utilizadas durante el mayor tiempo posible, hasta que pierdan por completo sus propiedades.
Con este enfoque, la cantidad de residuos generados se puede reducir al mínimo. Una vez que el ciclo de vida de un producto llega a su fin, todos sus residuos deben permanecer dentro de la economía porque existen muchas posibilidades de que puedan reutilizarse.
Economía circular vs. cadena de valor lineal
La economía circular contrasta con el enfoque que ha dominado la gestión hasta hace muy poco tiempo: el modelo económico lineal. Este no tiene en cuenta la reutilización de materias primas y residuos. Como resultado, requiere el uso de cantidades considerables de materiales económicos, así como la introducción de la llamada obsolescencia programada. Es decir: diseñar productos para que simplemente dejen de funcionar después de un cierto período de tiempo.
Las empresas que confían en el modelo de cadena de valor cerrada reutilizan componentes usados o vuelven a fundir materiales para restaurarlos a su forma original, en lugar de fabricar productos desechables. Esto los hace reutilizables, en algunos casos incluso en una industria completamente diferente.
El modelo de economía circular ofrece muchos beneficios para las empresas actuales. Entre ellos: ahorrar en materias primas, contribuir a la protección del medioambiente y reducir el impacto de la volatilidad de los precios en el mercado.
¿Cómo está cambiando la economía circular el sector de la automoción?
El uso de la economía circular también es cada vez más habitual en el sector de la automoción. Muchos elementos fabricados en empresas automotrices están hechos de materiales universales, que pueden reutilizarse con éxito en el futuro.
Debemos tener en cuenta que la industria manufacturera, incluida la industria automotriz, es responsable de la emisión de, aproximadamente, el 19% de todos los gases de efecto invernadero a la atmósfera. Por ello, además de la eficiencia energética, las empresas de automoción también deben centrarse en la posibilidad de reutilizar componentes y residuos generados durante el transcurso de los procesos productivos.
Según un análisis realizado por Accenture, la industria automotriz apenas ha comenzado su camino hacia la implementación completa de la economía circular. Sin embargo, la normativa europea obliga a las grandes empresas, a partir del año 2035, a cumplir con los requisitos y principios de este concepto. Como resultado, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en este sector podrían reducirse hasta en un 75%.
Te puede interesar: ¿Cómo reducir la huella de carbono del sector de la automoción?
Soluciones de economía circular de plástico con envases EPP reutilizables de Knauf Industries
Knauf Automotive suministra productos plásticos para la automoción y otros muchos sectores industriales, que incluyen Poliestireno Expandido (EPS) y Polipropileno Expandido (EPP). Estos materiales ofrecen una gama de propiedades únicas, que permiten un uso versátil en la industria.
Nuestra empresa está especialmente comprometida con los principios de la economía circular y la logística inversa. Un ejemplo es el embalaje EPP reutilizable ultraligero de Knauf para la industria del automóvil. Los envases de espuma retornables personalizados, así como los contenedores Komebac® estándar, tienen excelentes propiedades de aislamiento, se pueden reutilizar muchas veces y son 100 % reciclables.
El uso de envases retornables es una de las formas más efectivas de reducir la producción de residuos innecesarios. Por este motivo, vale mucho la pena implementarlos en la industria automotriz.
Contáctenos para conocer más soluciones de empaques sostenibles fabricados a medida para su empresa.