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La movilidad de las personas es responsable de la generación de un gran volumen de emisiones perjudiciales para el medioambiente. Para resolver este grave problema es imprescindible realizar inversiones que garanticen el suficiente desarrollo de motores eléctricos y de hidrógeno. Esta es la línea de trabajo a seguir para reducir, de forma significativa, la producción de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en el sector de la automoción.

Los vehículos de tipo SUV se consideran más seguros que los automóviles más pequeños. El motivo es la creencia generalizada de que una construcción más robusta protege mejor a los pasajeros en caso de accidente. Pero ¿son realmente determinantes el peso y el tamaño de un coche en la seguridad de sus ocupantes?

El acrónimo HEV (por sus siglas en inglés Hybrid Electric Vehicle) hace referencia a los vehículos eléctricos híbridos convencionales o no enchufables. Este tipo de vehículos fueron introducidos en el mercado como una alternativa ecológica a los automóviles con motor de combustión.

El sector de los vehículos híbridos enchufables lleva varios años creciendo con mucha rapidez. Sin embargo, la aparición de los vehículos eléctricos de bajo coste puede poner en peligro su privilegiada posición en el mercado.

Los tanques de almacenamiento de hidrógeno en los automóviles tienen mucho potencial. ¿Cómo se puede beneficiar el sector de la automoción de la innovación del hidrógeno?