El origen de las baterías de iones de litio se remonta a la década de 1990. Al poco tiempo de su aparición, ya lograron transformar e impulsar hasta niveles inimaginables en aquella época el segmento de la electrónica.
Poco a poco, la tecnología de estas baterías ha ido evolucionando a un ritmo cada vez mayor. En la actualidad, nos encontramos en un momento en el que las baterías de litio se han convertido en un elemento clave de muchas áreas estratégicas de la industria moderna, con la industria automotriz a la vanguardia.
A pesar de la crisis de suministros provocada por el coronavirus, el mercado de las celdas de iones de litio está creciendo rápidamente. Se prevé que, a partir del año 2025, alcance un valor de alrededor 84.000 millones de $. Los fabricantes de automóviles eléctricos son responsables de casi el 40% de la demanda y continúa creciendo.
Se estima que para el 2040, alrededor del 70% de los vehículos serán eléctricos. Esto se traduce en una necesidad de baterías de litio para el mercado de la automoción cinco veces mayor que la capacidad de producción actual.
El rápido crecimiento de la demanda de baterías de iones de litio supondrá un aumento de su producción y, en consecuencia, una disminución de sus precios, como consecuencia de las economías de escala.
En los últimos diez años, el precio de las baterías de iones de litio ya ha caído un 90%, y todo indica que esta tendencia se mantendrá en el futuro. Esto nos permite pronosticar que, en un corto período de tiempo, los precios de los coches eléctricos serán similares a los de los vehículos con motor de combustión.
¿El precio del coche eléctrico va a bajar?
Se estima que el costo de una batería de iones de litio representa, actualmente, alrededor del 35-40% del precio de un automóvil eléctrico, mientras que hace un tiempo su participación era de hasta el 80%.
Los expertos predicen que para cuando el precio de las baterías de iones de litio alcance los 100 $ por kWh, el precio de venta de un automóvil de combustión y uno eléctrico será muy parecido. Recientemente, en el año 2020, dicho precio se situó en 137 $ por kWh, por lo que no estamos muy lejos de alcanzar dicha cifra. No obstante, es probable que se retrase un poco debido al aumento global en los precios de las materias primas por los efectos de la pandemia del coronavirus.
De hecho, los precios de los metales necesarios para fabricar baterías de automóviles han aumentado alrededor de un 40%, pero esta es una tendencia temporal. Los fabricantes predicen que, en el futuro, la optimización de la minería, la producción de células y los propios vehículos eléctricos reducirán el precio medio de los coches eléctricos en casi un 60%.
¿De qué depende el precio de las baterías de un coche eléctrico?
Hoy en día, el mayor impacto en el costo de producción de baterías de iones de litio proviene de las materias primas necesarias para fabricarlas. Como informa BloombergNEF, el alto coste de extraer los metales que componen el cátodo, como el litio, el níquel, el cobalto y el magnesio, constituyen el 51% del precio total de la batería.
El segundo elemento más importante del precio de las baterías de iones de litio son los costos de producción “puros” en las fábricas. Es decir, los costos de mano de obra, fabricación y depreciación del equipo. En total, representan hasta el 24% del precio completo de la batería.
Otro 7% son costos de producción de componentes de baterías para coches eléctricos, como separadores de celdas y carcasas. Estos elementos son muy importantes para el correcto funcionamiento de la batería, ya que previenen posibles averías eléctricas y protegen los elementos sensibles de la batería de diversos tipos de daños.
Independientemente del costo de extracción de las materias primas, los fabricantes de baterías de iones de litio tienen un gran reto por delante: mejorar la eficiencia de su producción en sus propias fábricas.
Una tecnología que puede optimizar los costos de la producción de los protectores de la batería y el aislamiento de celdas es el uso de Polipropileno Expandido (EPP).
EPP: protección fiable de la batería de su coche eléctrico
La espuma de polipropileno (EPP) es un material ideal para el aumento de la durabilidad y la vida útil de la batería de un coche eléctrico. Es un material que puede ser decisivo para mantener el rango de temperatura de funcionamiento óptimo de un batería, que es de 20 a 25 °C. Esto es posible por sus excelentes propiedades como aislante térmico y eléctrico.
Los kits completos de aislamiento de las baterías para vehículos eléctricos fabricados en EPP son extremadamente ligeros. Esto significa que no añaden peso adicional, además de ser muy duraderos y con una gran resistencia mecánica.
Debido a sus propiedades de aislamiento térmico, la espuma EPP evita la transmisión de altas temperaturas entre las células, y además es resistente al fuego y a las altas temperaturas. Además, al tener un valor de voltaje de ruptura muy alto, minimiza el riesgo de flujo de corriente entre las celdas de una batería de automóvil.
Otra gran ventaja del EPP es que absorbe perfectamente los golpes y no sufre una deformación permanente, sino que vuelve a su forma anterior, conservando todas sus propiedades.
Todo esto hace que el EPP se esté utilizando cada vez más en la producción de baterías de iones de litio: separadores de celdas de batería, todo tipo de elementos de aislamiento térmico y rieles de conexión y montaje.
En Knauf Automotive estamos especializados en la fabricación de protectores de baterías duraderos y de alta calidad, utilizando las tecnologías más modernas de moldeo por compresión. Por eso las marcas de automóviles más importantes llevan muchos años confiando en nosotros.